Todos somos políticos

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Todos somos políticos

Una de las preguntas que año con año aparecen en el ejercicio que hace Latinobárometro a nivel continente y a nivel nacional es ¿Qué tan interesado ésta Usted en la política? La respuesta siempre resulta la misma, entre poco o nada.
 
Evidentemente, la cultura política que vivimos en un México; el sistema y la figura presidencial, el corporativismo vigente a la fecha,  el agotamiento del sistema político mexicano con un estado represor en los años setentas, la Reforma de 1977 con todo lo que esta implica, la suspicacia de los fraudes electorales de 2006 y 2012, los delitos de cuello blanco, los recurrentes fraudes de los gobernadores en los estados, la impunidad del estado para con la clase política y el abaratamiento de los políticos ha condicionado la respuesta
 
Han hecho que la sociedad en general haya caído en el desánimo y se dé como consecuencia la respuesta, poco; poco estamos interesados en la política. Hágale la pregunta a cualquier persona y la respuesta va a ser, poco. Hay otra pregunta que dice ¿Cuándo en una reunión que hace Usted cuando hablan de política? La respuesta que aparece con frecuencia es; cambio de plática, ignoro la pregunta, no me interesa o bien perdemos el tiempo.
 
En razón de los dos debates que vivimos en esta semana en el Museo del Desierto y en la Universidad Iberoamericana en Torreón, ¿cuantos estuvimos al pendiente? ¿Cuántos vimos las transmisiones? Esto independientemente de la intransigencia de los partidos políticos, de los estira y afloja de algunos grupos de la sociedad civil de la falta de publicidad del Instituto organizador o de la falta de tablas de la moderadora, por supuesto, conozco la trayectoria de la moderadora.
 
Estimados lectores, ¡todos somos políticos! Todos nos encontramos ante realidades políticas. La pertenencia a un partido político es una realidad política, la intervención del gobierno para detener la inflación es una medida política, la marcha de la sociedad ésta en manos de los políticos, son frases que utilizamos. La realidad política es el ambiente en el que necesariamente estamos situados. No tenemos dificultad en reconocer el fenómeno político en las múltiples manifestaciones de la vida social. La dificultad comienza cuando se trata de hacer una definición del concepto. La realidad es tan compleja y las tomas de postura nos condicionan tanto que nos resulta difícil dar una respuesta a la búsqueda de significados. Lo primero que necesitamos hacer para describir el fenómeno es constatar la complejidad y riqueza de los sentidos que esta realidad encierra.
 
Lo político se nos da en virtud de la necesidad que tenemos de vivir juntos, en sociedad. Porque el hombre es un ser racional, es un ser político. Porque sabe que necesita del otro para vivir y convivir, para vivir una vida con más calidad. Y si el Estado, creación que brota de la necesidad que descubre el hombre que sabe, que es mejor vivir en comunidad no responde al objeto formal de su presencia que es promover el bien común y brindarnos seguridad, entonces que poco racionales somos. El hombre es político porque posee racionalidad y posee la palabra como vehículo para equilibrar lo desequilibrado.
 
¿Es la función del Estadoser garantía del equilibrio social y favorecedor del capital privado? Pues a eso se ha reducido y lo peor, ante el desánimo, la indiferencia y el desinterés ciudadano por el tema de lo político, como vimos en las preguntas referidas, se sigue debilitando la participación ciudadana y de la sociedad civil que es lo que buscan los partidos.¿Quiénes son los más felices con que los ciudadanos no participen? Justamente los partidos que se van por la libre haciendo y deshaciendo como lo hacen a la fecha.
 
La política es la deliberación realizada por los ciudadanos de una comunidad sobre los asuntos comunes y  el gobierno tiene que ver fundamentalmente con la toma de decisiones. Gobernar define con nitidez un tipo de moralidad crea un ethos de responsabilidad pública. En este sentido, la política moderna ha evolucionado hasta convertirse en política mediática y la esfera pública interactiva de las comunidades de ciudadanos se ha transformado ya en las sociedades complejas, en el mercado de la política.
 
Política no tiene un significado único, es muy amplio y abarca cualquier tipo de actividad autónoma, entenderemos solamente la dirección o influencia sobre la trayectoria de una entidad política, aplicable en nuestro tiempo al Estado.Política es la aspiración a participar en el poder o influir en la distribución del poder en una sociedad determinada, de ahí que todos podemos realizar estas acciones.
 
En el mundo griego la política era la acción que concernía  a la polis, a la comunidad de los ciudadanos. Todos los ciudadanos tenían las mismas posibilidades de asumir cargos públicos, en ese sentido, era el gobierno del pueblo. También los ciudadanos tenían claro que debían en algunos momentos abandonar sus intereses particulares para priorizar los intereses colectivos y este, es el momento. En ese sentido, Aristóteles  afirmaba que el hombre es un animal político. La polis, no era la simple ciudad, era la comunidad humana organizada.
 
En la Edad Media, la política se convierte en política representativa olvidando que es una acción colectiva en tanto que se configura como defensa del bien común, que conjuga acciones individuales entre sí al orientarlas hacia la construcción de la comunalidad, que se desarrolla como función pública y finalmente que se realiza como una acción cívica. Max Weber afirma, que “la política, es el arte de razonar en común, con razones públicas, deliberadas intersubjetivamente, que orientan el curso de la interacción civil y aspiran en última instancia, a incidir sobre la acción del gobierno”.De esta forma la política no es exclusiva de los políticos profesionales como luego se nos dio pensar.
 
En su sentido, significa ante todo la participación en una forma de vida comunitaria y la capacitación cívica para la deliberación. Es necesario cambiar el ship sobre lo que permanente hemos pensado sobre la política.
¿No me digas que no te han afectadolos desfalcos del erario público? ¿No me digas que no te afectan las políticas fiscales que ha llevado a cabo el gobierno del Estado? ¿No me digas que éstas de acuerdo con el pago de impuestos sobre la nómina, sobre el hospedaje, por consumo de cerveza, bebidas alcohólicas o tabaco, en diversiones y espectáculos, entre otros? O ¿Estás de acuerdo con todo lo que se ha vivido en nuestra entidad? Deliberar y participar en la agenda pública en cualquiera de sus múltiples formas es parte de lo que desde hace un buen tiempo por esencia deberíamos de estar haciendo.