Tres décadas sin Raymond Carver, algo más que una etiqueta

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Tres décadas sin Raymond Carver, algo más que una etiqueta

Carver falleció el 1 de agosto de 1988, a los 49 años, víctima de un cáncer de pulmón. Foto: Internet
Mencionar el nombre del autor va automáticamente asociado al “realismo sucio”, pero de qué se habla cuando se menciona a este movimiento literario

Describir el trabajo de un escritor muerto puede prestarse a una plaga de lugares comunes o, bien, a tópicos gastados. En el caso de Raymond Carver, el “realismo sucio” (género improbable asociado a su escritura y la de unos cuantos contemporáneos suyos más) es su principal carta de presentación.

El término fue acuñado por Bill Buford (editor de la revista literaria Granta) como truco publicitario pero la etiqueta se afianzó y dio solidez, reconocimiento y fama a los autores de este movimiento literario encabezado por Carver cuya principal cualidad literaria es siempre referida, pero sobresale más por la imposibilidad de imitarla: su sencillez.

Escribió Javier Rodriguez Marcos, para El País: nada tan fácil como escribir un relato carveriano; nada más difícil que escribir un relato de Carver. […] su gusto por los finales abiertos son trampas mortales para ingenuos”. Las palabras que reseñaron entonces la publicación de Carver Country, antología narrativa del autor, no puede ser mejor.

Sin embargo, nadie mejor que el mismo Raymond Carver para hablar de su estilo:

“Es posible, en un poema o en un cuento, escribir sobre cosas y objetos comunes y corrientes usando un lenguaje común y corriente pero preciso, e impartirles a esas cosas -una silla, una cortina, un tenedor, una piedra, un arete de mujer- un poder inmenso, incluso perturbador”.

Considerado como el mejor escritor de relatos cortos después de Hemingway, Raymond Carver, impuso un modelo narrativo caracterizado por tratar únicamente temas cotidianos, con un estilo seco y sin concesiones metafóricas.

Después de un largo periodo de baja producción y alcoholismo, el autor se hizo por fin de reputación literaria en 1976 con la colección de cuentos ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor? Sus cuentos pueden dividirse en dos etapas: la primera hasta principios de los 80, y la segunda desde allí hasta su muerte el 2 de agosto de 1988, en plena madurez creativa, a causa de un cáncer de pulmón.

ÚLTIMO FRAGMENTO / ¿Y conseguiste lo que / querías de esta vida? / Lo conseguí. / ¿Y que querías? / Considerarme amado, sentirme / amado en la tierra.

Conocido también como ficción transgresora, o realismo cotidiano, el estilo que Carver dominó pretende reducir la narración a sus elementos fundamentales, sobre todo en el relato corto, rozando el minimalismo, retratando la realidad social en la que los autores viven, donde lo bello no es sinónimo de hermoso sino de la autenticidad que va implícita a la existencia.