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Trío episcopal saltillense
Uno termina su encomienda. Otro llega a abrazar la misión. Y otro celebra -gozoso- su primer siglo de vida.
Raúl, Hilario y Francisco. Sucesores de los apóstoles. Raúl, guanajuatense de Acámbaro, ingeniero químico. Hilario, regio de Monterrey, ingeniero en Computación Administrativa y Francisco, jalisciense, doctorado en Roma en Historia Eclesiástica.
Por estos últimos días celebran aniversarios de vida y de ordenación. Las redes sociales se salpican de felicitaciones afectuosas, agradeciendo a los eméritos y saludando al que será recién llegado.
En lapso de bisagra y transición, vive la diócesis de Saltillo el misterio de la perennidad eclesial. El pueblo creyente va viviendo la sucesión pontificia, episcopal, parroquial con un “hola” y un “adiós”. Los que se van como los que llegan, en todos los niveles, traen el mismo compromiso con la verdad, con la vida y con el amor.
En cada iglesia particular está toda la misión de la Iglesia Universal en lo profético, lo litúrgico y lo hodegético (La hodegética se refiere al munus regendi, es decir, a la dirección de las almas y al gobierno de la comunidad, y a la buena administración de sus bienes espirituales y materiales).
Compromiso social, esperanza pastoral y fidelidad perseverante es la trilogía que flota en el ambiente de esta iglesia en salida que no puede salir en plenitud por cuidar la vida y la salud en época de fáciles contagios...
RODAJE MADRUGADOR
Una sorpresa. No es el presidente. Es una mujer. La Secretaria de Gobernación es la que preside y coordina la rueda de prensa madrugadora. La infección viral, con síntomas aun leves, impide la presencia del servidor público. Se informa, con gráficas y videos habituales y se responden algunas preguntas en forma directa y concreta porque se prepara apoyo presencial en el telefonema que conseguiría los veinticuatro millones de vacunas rusas.
Se espera que la infección no llegue a gravedad y pueda superarse sin tardanza por la atención médica que recibirá de los especialistas.
DISCERNIMIENTO PERSPICAZ
Parecen aumentarse las necesidades en épocas de amenaza. Y aumentan con ellas las propuestas de satisfactores comercializando los servicios. Como se requieren capacidades en pleno desarrollo, empiezan a ofrecerse cursos virtuales. Algunos gratuitos y otros con precio. Si no hay discernimiento, se tropieza con pérdidas de tiempo o con escaso fruto que no alabanza lo prometido. Se requiere aguda perspicacia para dar con lo auténtico, con lo profesional, con lo que no es solo apariencia. Lo mejor es buscar opiniones de quienes ya se felicitan por resultados o lamentan una equivocación. En río revuelto siempre hay ganancia de pescadores y también el pez grande puede comer al chico despistado.
INGRESO SUFICIENTE
El desempleo causa desabasto. Es una llave que se cierra. Una suficiencia que desaparece. Un ingreso que cesa. Y son también capacidades en receso. Recursos no activados. Tiempo desperdiciado.
Si es simultáneo y multitudinario hace que muchas vidas queden sin el debido sustento. Una súper economía próspera y humanizada podría dar a todo ciudadano un ingreso constante que no le negara lo básico. Inversión más que especulación haría que muchos capitales abrieran generosamente fuentes de trabajo.
El fantasma de la robotización va teniendo más apariciones al hacer el trabajo de diez en menos tiempo, con mayor calidad y sin problemas de relaciones laborales. Basta un mantenimiento inteligentemente sostenido.
En la normalidad siguiente al tiempo pandémico se irá llegando a un nuevo acomodo del tiempo de ocio, de la acción robótica y de la tecnología simplificadora...