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Un ‘destape’ con ‘cargada’ de apoyo
CDMX.- A las 12:20 horas de este lunes, el tapado del PRI se destapó. José Antonio Meade anunció que contendería por la precandidatura presidencial priísta y de inmediato el tricolor desempolvó su maquinaria, la aceitó, y lo ungió como el abanderado del partido para 2018.
La fase inicial de la liturgia del PRI se vivió luego de que el simpatizante, sin afiliación priísta, recibiera el espaldarazo desde el Ejecutivo federal, así como de los tres sectores y las cuatro organizaciones priístas. “La cargada” y “bufalada” giró en torno a Meade en un solo día.
Como cada seis años, liderazgos del partido, senadores, diputados, sectores campesinos, obreros, trabajadores, dirigentes de la vieja guardia del PRI desenfundaron loas, gritos y rimas pegajosas.
“Después de Peña, sigue Kuribreña”, “Presidente, Presidente”, fueron los gritos que salieron de sectores como la CTM, la CNC y la CNOP, así como las organizaciones del ONMPRI, la Unidad Revolucionaria, el Movimiento Territorial y la Red de Jóvenes.
Meade dirigió un mensaje de unidad al lograr reunir las siete cartas de respaldo que más tarde entregó a la cúpula partidista.
El primer espaldarazo salió de Los Pinos. El presidente Peña Nieto abrió las puertas para que la liturgia del PRI reviviera y se echara a andar “La Maquinaria.
En el Salón Adolfo López Mateos, frente a sus familiares, a Meade le hicieron válida su renuncia. El Presidente dio el banderazo de salida rumbo a la carrera presidencial, hecho que cubre de historia las páginas tricolores.
‘Dedazo’ anunciado
Ya con la venia del presidente, Meade llegó al Palacio Nacional. Ahí reunió a sus colaboradores para la entrega-recepción de la Secretaría de Hacienda. El momento llegó: en el salón de la Tesorería se destapó.
“Voy a solicitar mi registro como precandidato a la Presidencia de la República por el PRI. Lo hago tras 20 años de servir a mi País con honradez”, anunció. Se deshicieron en aplausos, lo interrumpieron con gritos de “Presidente, Presidente”.
Ante la renuncia de Meade, el presidente Peña nombró y tomó protesta a José Antonio González Anaya.
Este dejó la dirección de Pemex y será nuevo secretario de Hacienda y a Carlos Alberto Treviño como nuevo director de Pemex.