Este viernes Marcela Torres Peimbert, senadora del PAN, dará a conocer el protocolo para atender y sancionar la violencia política contra la mujer. Hasta el momento el partido albiazul ha sido el único instituto que ha impulsado una política pública a favor de prevenir este tipo de actos.  

“El Instituto Nacional Electoral (INE) nos decía que no existía ningún partido político que tuviera un protocolo para el tratamiento de la violencia política en contra de la mujer, así que construí un camino que pueden seguir las mujeres panistas si son víctimas de este tipo de violencia. Lo vamos a presentar, vamos a ser el primer partido político en el país que tenga un protocolo de este tipo”, detalló a VANGUARDIA. 

Torres Peimbert, quien también es la titular de Promoción Política de la Mujer en Acción Nacional, previamente inició con una campaña de prevención a la que llamaron “Bájale a la violencia” que consistió en que los miembros de su partido se tomaran fotografías con carteles y expusieran su repudio ante los actos ejercidos en contra de las mujeres; el protocolo será firmado por Ricardo Anaya Cortés, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) este viernes. 

“Lo que estamos pidiendo es que los casos de las mujeres que hayan sido víctimas de este tipo de violencia política en los estados, municipios o distritos se denuncien. Las denuncias pasarán a un comité conformado por la Promoción Política de la Mujer y el área jurídica del partido, luego se procesa y se envía al Comité de Honor y Justicia del PAN”. 

Según la falta las sanciones podrían ir desde un llamado de atención en contra del miembro que incurra en una acción ilegal,  hasta la suspensión completa de los derechos en el partido.  

En el protocolo están descritos los casos de violencia política en contra de la mujer, contiene una guía para hacer frente a una denuncia y las consecuencias que podrían tener los posibles responsables. 

A finales de octubre pasado durante el foro “Violencia Política. Protocolo para atender la Violencia Política en contra de las Mujeres”, se dio a conocer que en el proceso electoral 2014-2015 en México, en Chiapas, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Guerrero, Morelos, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco y Yucatán hubo casos de asesinato, violencia psicológica y física, desaparición, ataques con armas de fuego contra mujeres candidatas o contra sus familiares.