Para los familiares de las personas desaparecidas la recién aprobada Ley General en materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, significa tres años de esfuerzo y trabajo, aunque consideran que aún es perfectible. 

Esta legislación aprobada este jueves establece un Sistema Nacional de Búsqueda, una Comisión Nacional de Búsqueda y mecanismos para el intercambio de información de la materia entre instituciones. 

Diana Iris García, integrante del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec) —madre de Daniel Cantú Iris, ingeniero industrial desparecido el 21 de febrero de 2007 en Ramos Arizpe—, señaló que esta ley fue construida por los familiares de las personas desaparecidas, de la mano de otras organizaciones civiles.

“Es bien cierto que hay quienes opinan que se trata de una ley que está amputada, reconocemos que no salió como nosotros queríamos en cuestiones como que el Estado Mexicano a través de la Secretaría de Gobernación estuvo impulsando que apareciera la denominación ‘no localizados’. Nosotros creíamos que no era necesario porque es una diferenciación muy grande y que se iba a revertir esta parte”.

Asimismo, señaló que aún queda ambigua la responsabilidad del superior jerárquico y que la Comisión Nacional de Búsqueda no tendrá un grupo de agentes o policías que estén adjudicados a la búsqueda, sino que van a depender de la colaboración de diferentes instancias de seguridad.

Sin embargo, Diana Iris dijo que esta legislación también representa un logro y reconocimiento del Estado Mexicano a decir que existen las desapariciones, pues es una ley que necesita ser publicada y urge que se le dote de presupuesto para su plena ejecución. 

La integrante de Fuundec insistió en que esta legislación representa un hecho histórico en el país porque en México las leyes son construidas por los congresistas sin la participación de la sociedad civil; aunque en este caso, además del trabajo de las familias también se contó con la asesoría de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Aministía Internacional, entre otras.

¿Qué dice la ley?

Se crearán protocolos con directrices para los procesos de búsqueda

Se establece la declaratoria de especial de ausencia para reconocer la personalidad jurídica de las personas desaparecidas

Se crean los derechos de las víctimas y los mecanismos de apoyo

Establece penas de hasta 60 años para quien cometa este delito

Califica como investigación de escritorio búsqueda de desaparecidos en Coahuila

El 89 por ciento de la investigación sobre el expediente del ingeniero industrial Daniel Cantú Iris, desparecido el 21 de febrero de 2007 en Ramos Arizpe, ha sido de escritorio y no de campo, consideró su madre Diana Iris García, integrante del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec). 

Aunque reconoció la voluntad política de las autoridades en este tema, sostuvo que en su caso y en el de muchos otros desaparecidos, la investigación no ha sido efectiva, pues no se ha logrado lo que esperan. 

“A pesar de todo lo que hemos trabajado y lo que declaró el gobernador (Rubén Moreira) sobre la  reestructuración de la Subprocuraduría (de Personas Desaparecidas y No Localizadas) y los incentivos que se dieron a este rubro, lamentablemente las investigaciones no avanzaron”.

“En el 89 por ciento de mi caso las investigaciones son oficios que se enviaron a instancias en todo el país. Volvemos a que es una investigación de papel, de oficios y no de campo, Es muy decepcionante que a pesar de que hubo este diálogo y este discurso de apoyo, los hechos hablan”, señaló la activista.

Daniel, de 23 años, desapareció hace más de 10 años junto a Francisco León García, empresario marmolero de La Laguna y ex candidato del PRD a la alcaldía de Gómez Palacio en 2006.

Asimismo, refirió que con el paso del tiempo las familias han aprendido a que deben ir revisando constantemente su expediente, pues esta presión es la que ha generado que los Ministerios Públicos hagan su trabajo. 

“Lamentablemente la generación o la creatividad de las líneas de investigación siempre viene de las familias y no de los ministerios públicos a cargo de los casos”, dijo.

Finalmente, agregó que se siente decepcionada pues desde hace 10 años y 8 meses que no tiene una línea que la lleve a dar con el paradero de su hijo o saber qué fue lo que pasó.