Saltillo.- Este 2 de octubre el autor, amigo, mentor y músico saltillense Julián Herbert festejó una década con su novia Mónica Álvarez Herrasti, talentosa pintora, experta en animales aterradores, generosa jardinera, entusiasta vecina y orgullosa madre de Leonardo.  

En Facebook, entre publicidad de políticos que con sonrisas falsas abrazan incómodos a viejitas humildes, videos musicales de niñas peruanas que piden cerveza a ritmo de cumbia y fotos de gatitos bebés adorables que tras quedar huérfanos fueron adoptados por tortugas, los amigos del escritor pudieron observar que había compartido la canción One Of These Days, de Ten Years After, acompañada del siguiente mensaje:

- Sí, cómo no, ¿para quién?

- Para Mónica Álvarez Herrasti, que hoy cumplimos diez años.

Noventa y ocho amigos del poeta hicieron click en el botón de like; noventa y cinco de ellos inmediatamente se dirigieron a Wikipedia para averiguar quién es One Of These Days y en su próxima conversación con Herbert, baúl interminable de referencias, poder fingir que ya conocían a la banda inglesa.

Entre los comentarios del post, “El Rafa” comentó lo que muchos de los amigos de la pareja sienten: “da gusto verlos juntos”. Por su parte, Pedro Moreno festejó: “¡Que vivan los novios!”.

Esa tarde, después de visitar a la enorme víbora albina que vive en la huerta detrás de su casa y que -según ella- no hace nada, Mónica compartió en Twitter la siguiente conversación con Leonardo: “Soñé con tres coyotes amarillos de ojos muy negros”, a lo que el hijo de la pareja respondió: “Sí, mamá, los conozco, salen en muchos sueños”.

 Un vecino, quien prefirió permanecer en anonimato por que “le da oso” afirmar en público que él y su esposa quieren mucho a la pareja vecina, reportó haber visto pasar a Herbert camino a casa para celebrar con su familia, con un six en mano, o una botella de Jack en la mochila. Sonreía, por razones obvias.  

Esa noche Julián soñó que su familia festejaba el aniversario comiendo higos y bailando blues entre torres de libros, con los personajes de los cuadros que Mónica minuciosamente pinta a lápiz observándolos. Su casa olía a deliciosa salsa para pizza, y un coyote amarillo le robaba sus Crocs de gala.