Usted está aquí
Walerstein, Kiarostami y Kerlow
Todavía no terminaba de caernos el veinte de la muerte del cineasta norteamericano Michael Cimino que el cine mexicano se cubrió de luto el domingo 3 de julio con la muerte de Mauricio Walerstein.
Esto por el fallecimiento a los 70 años de edad de Mauricio Walerstein, recordado como uno de los productores de una de las mejores películas mexicanas de la década de los 60, “Los caifanes” (Juan Ibáñez, 1966) y quien a partir de su debut como director con su célebre ópera prima de 1971 “Las reglas del juego”, protagonizada por Isela Vega, José Alonso y Héctor Suárez, no sólo fue uno de los más representativos de la primera generación de cineastas del llamado “nuevo cine mexicano” de los años 70 con otros títulos importantes como “Fin de fiesta”, de 1972; “Cuando quiero llorar no lloro” (1973) o “Crónica de un subversivo latinoamericano” (1975), sino como productor también de la ganadora del Ariel a la Mejor Película de 1971 “Las puertas del paraíso”, de Salomón Laiter.
En 1986 inició su colaboración con el primer actor coahuilense Humberto Zurita con la cinta de manufactura venezolana “De mujer a mujer”; en 2007 estuvo contemplado para participar en el Festival CINCO Días de Cine en nuestra ciudad donde no asistió a final de cuentas por un imprevisto de último momento pero eso no impidió que volviera a hacer scouting de locaciones de su cinta “Travesía en el desierto”, del 2011, que filmó en la región centro de nuestro estado y lo volvió a reunir nuevamente con el mencionado actor coahuilense Humberto Zurita.
Apenas comenzaba a correr la noticia de la muerte de Mauricio Walerstein, el lunes 4 de julio se difundió la noticia adjunta del fallecimiento del cineasta iraní Abbas Kiarostami, a los 76 años de edad, y quien hace cinco años estuvo presente en la Muestra Internacional de Cine que todavía llegó al hoy extinto Cine Palacio con el filme “Copia fiel” que le dio en 2010 el premio a la Mejor Actriz del Festival Internacional de Cine de Cannes a la francesa Juliette Binoche. Previo a este galardón, en 1997 ganó la Palma de Oro del mismo certamen con su filme “El sabor de las cerezas”. Por haber sido como artista una de las voces más vigorosas del régimen autoritario en el que vivió, Kiarostami tuvo el domingo pasado un funeral multitudinario en Irán donde sus compatriotas lo despidieron a todo lo alto.
A mediados de semana, para ser exactos el miércoles 6, también nos enteramos de un tercer deceso, en su caso otra vez dentro del cine mexicano, del primer actor Max Kerlow, a los 87 años de edad. Kerlow debutó en el cine industrial mexicano en la ópera prima del gran cineasta Felipe Cazals, en “La manzana de la discordia”, de 1968; trabajó bajo las órdenes del chileno Miguel Littin en la cinta nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera de 1975, “Actas de Marusia” y en 1976 compartió créditos con los actores internacionales Peter O´Toole, Charlotte Rampling y Max Von Sydow en “Fox Trot”, de otro de los directores del “nuevo cine mexicano de los 70”, Arturo Ripstein, en 1976.
En 1985, bajo la dirección del recientemente premiado con el Ariel de Oro, Paul Leduc, obtuvo su primera nominación al Ariel a la Mejor Coactuación de aquel año por su participación en el clásico “Frida: Naturaleza Viva”, para en 1998 ganar su primer y único Ariel a la Mejor Coactuación Masculina de 1998 por la cinta “Por si no te vuelvo a ver”, de Juan Pablo Villaseñor. Descansen en paz.
Comentarios a: tesse_69@hotmail.com