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Y en lo académico, ¿cómo anda realmente la UAdeC?
Semanas atrás en este mismo espacio se publicó que la Universidad Autónoma de Coahuila es la peor evaluada del País en términos administrativos (“UAdeC: mucho que aprender a la Universidad Veracruzana”, 28/02/16).
Es decir, tomando en cuenta el monto de las “observaciones de impacto económico” que le realizó la Auditoría Superior de la Federación, la UAdeC encabeza una lista de 19 instituciones educativas auditadas que reciben presupuesto federal con 489.7 millones de pesos malversados de la última cuenta pública que, dicho sea de paso, corresponde al primer año como Rector de Blas Flores.
Nadie desvió tantos recursos en ese periodo. Ni siquiera la UNAM, la Autónoma de Nuevo León o la Universidad de Guadalajara que manejan más dinero. Ojo al dato.
No se trata de cualquier cosa. Estamos hablando de la Máxima Casa de Estudios en el Estado. Por ello el asunto no se circunscribe solamente a los profesores y estudiantes con matrícula vigente, sino atañe a la sociedad coahuilense que contribuye a su sostenimiento, y a los que tienen una expectativa de formación en ella. A todos.
Sin embargo un aspecto que no ha sido analizado hasta el momento es el académico. El más valioso.
Y aquí viene lo interesante: salvo las facultades de Matemáticas y Medicina, ambas en la Unidad Saltillo, ningún otro de los 57 centros educativos adscritos a la UAdeC pinta en el panorama universitario nacional, contrario a lo que se difunde puertas adentro.
Lo anterior puede corroborarse con cualquier sistema de clasificación por áreas del conocimiento.
Cito varios ejemplos. Desde hace una década el periódico El Universal publica la guía “Las Mejores Universidades” donde anualmente distingue a 30 del País. De 2007 a 2013 la UAdeC no figuró en ese ranking, en 2014 extrañamente apareció en la posición 15, y durante 2015 en la número 25. Este año volvió a desaparecer de la lista.
Otro estudio de metodología más sólida que se publica es la “Guía Universitaria” elaborada por la revista Selecciones de Reader’s Digest, quien no volvió a contemplar a la UAdeC entre las principales 100 de México desde 2009. Nunca más volvió a formar parte de su listado.
“Yo sé la manera de estar en el primer lugar de esa revista y la única forma es pagar dinero”, dijo al respecto Mario Alberto Ochoa, Rector de 2008 a 2013. “Me tiene sin cuidado”, retó en su día (VANGUARDIA, 09/05/12).
Uno más. El QS World University Rankings colocó a la UAdeC en el lugar 201 de Latinoamérica en el último estudio de 2015. ¿Por qué su denominador común es no liderar ni destacar?
Dos acontecimientos que lo explican.
Primero. Un aspecto primordial para cualquier Universidad formal en México son los Posgrados de Calidad acreditados por el CONACYT. En ese sentido, Blas Flores asumió la Rectoría de la UAdeC con 20 y durante los primeros dos años de gestión sólo ha logrado colocar tres más, pese al déficit existente.
Segundo. Ni siquiera en un rubro básico, como el número de alumnos, hay certezas.
En el “Segundo Informe de Actividades 2014-2015” registran a 21 mil 808 estudiantes de licenciatura, por 2 mil 298 de posgrado. En cambio la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior), de la cual Blas Flores es representante de la Región Noreste, identifica en ese mismo lapso 22 mil 532 y mil 866 respectivamente.
Reitero: ni en algo tan simple como una cifra hay coincidencias.
Cortita y al pie
En la UAdeC hace 20 años que no hay huelgas de maestros ni manifestaciones de alumnos, mucho menos movimientos organizados entre unos y otros, lo cual no quiere decir que todo esté en orden.
Hay, eso sí, un control institucional. Vertical. Justificado en dogmas de fe como la “libertad de cátedra”. Y hay también una apatía que da miedo. Pero esa es otra historia.
La última y nos vamos
Y eso que no hemos entrado a otros rubros perfectamente medibles como investigación, éxito profesional de sus egresados, oportunidades de desarrollo, por citar algunos. Pero puestos a comparar, la UAdeC se ubica en la posición 5 mil 201 del ranking en el popular buscador de sitios web universitarios “4 International Colleges & Universities”.
En resumen: si en el panorama nacional no figura, en el ciberespacio no existe.
¿La continuidad de Blas Flores en la Rectoría por tres años más es el camino?