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Y no vivieron felices para siempre
Disney se tomó muchas licencias artísticas al momento de adaptar algunos de los cuentos de hadas que ha convertido en clásicos de la literatura infantil. Sin embargo, algunos de los detalles de los textos originales distan mucho de ser apropiados para niños y aquí te contaremos sobre algunos de ellos.
Cenicienta
El cuento de una doncella que se casa con el príncipe de un reino gracias a que es identificada a través de una pieza de calzado es tan antiguo que se remonta hasta los griegos.
La versión de los hermanos Grimm es sin duda la más oscura, pues en ella, para poder engañar al príncipe y convertirse alguna de ellas en su esposa, las hermanastras de Cenicienta son obligadas por su madre a mutilar sus pies para que entraran en la zapatilla.
El zorro y el sabueso
La novela de 1967 de Daniel P. Mannix fue adaptada en 1981 por los estudios Disney y aunque el final de esa historia tuvo a muchos en lágrimas, el original es aún más desgarrador.
Durante la última caza el zorro, aunque logra escapar del cazador y su sabueso, muere exhausto, mientras que el cazador luego de volver al alcohol y aceptar vivir en un asilo, sacrifica a su sabueso antes de partir.
La sirenita
Hans Christian Andersen escribió un cuento de hadas con una moraleja que obligó a su protagonista a sufrir mucho en el proceso.
En el texto la sirenita no sólo sacrifica su voz para tener piernas, sino que al obtenerlas cada paso le supone un dolor inmenso. Aunado a ello, si no consigue el amor del príncipe perderá la vida, cosa que no logra hacer.
Sin embargo, sus hermanas —que no figuran en la película de Disney— logran un trato nuevo con la bruja del mar, quien les otorga una daga que si la Sirenita usa para matar al príncipe le permitirá recuperar su forma de sirena. Ella se niega a cometer tal acto pero al hacerlo en lugar de convertirse en espuma se convierte en viento y se le da una oportunidad de obtener un alma y alzarse al cielo.
Un final feliz, diferente y más oscuro, pero feliz.
Pinocho
Es difícil imaginarse la historia de Pinocho sin su fiel consciencia, que aunque por la mayor parte de la película la pequeña marioneta le hace caso omiso, sus consejos resultan eventualmente útiles.
Pues bien, en el texto original de Carlo Collodi, luego de que Pinocho está totalmente construido conoce a un grillo que habla y ha vivido por cien años en esa casa, que le advierte de los peligros de la desobediencia y el hedonismo.
Pinocho, que aún no aprendía las suficientes lecciones para ese momento, lo mata aventándole un martillo.