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Zona Sujeta a Conservación Ecológica: A 19 años de nuevos hallazgos y más retos
Ubicada al sureste de Coahuila, abarcando Saltillo y Arteaga, la Sierra de Zapalinamé históricamente ha estado ligada al progreso y desarrollo de Saltillo, obteniendo de ella el agua tan necesaria para sus habitantes, además de otros servicios ambientales como la regulación del clima y espacios para la recreación al aire libre.
Los primeros esfuerzos de conservación fueron bajo el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas en 1936, cuando éste la decretó Zona de Protección Forestal.
Posteriormente, en los ochentas, la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro y la OEA presentaron un plan de manejo para el Cañón de San Lorenzo. Lamentablemente estos esfuerzos de conservación no continuaron.
Fue hasta el 15 de octubre de 1996 que el Gobierno del Estado decreta oficialmente 25 mil 768 hectáreas como Zona Sujeta a Conservación Ecológica, firmando un convenio tripartita de colaboración donde el Gobierno del Estado aportaría los recursos económicos necesarios para la operación, la Universidad Autónoma Agraria se haría cargo de las acciones de investigación y Protección de la Fauna Mexicana, A.C. que realizaría la operación general del área protegida.
Actualmente se contempla un campo de operación de 65 mil 768 hectáreas, las cuales incluyen El Polígono decretado en 1996, las Zonas de Amortiguamiento y la Zona de Restauración decretada en el 2007.
A 19 años de su operación, el área protegida es un ejemplo a nivel mundial, donde 48 mil 446 familias saltillenses se unen a la conservación de la Sierra de Zapalinamé, aportando de forma voluntaria a través del recibo del agua, recursos empleados para la conservación de su principal fuente de agua.
Desde sus inicios, Profauna, A.C se ha ocupado de conocer la diversidad biológica del área, sumando esfuerzos de investigación con universidades e investigadores simpatizantes, contando a la fecha con un listado de flora y fauna compuesto por un total de mil 476 especies, de éstas 892 corresponden a especies de flora, de ellas 10 especies son endémicas para el sureste de Coahuila y una para la región del Penitente, dentro de la Sierra de Zapalinamé.
En cuanto a fauna se cuenta con un registro de 584 especies, de ellas 238 especies son de aves, entre las que destacan el Águila Real (aquila chrysaetos), amenazada según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, el Halcón Peregrino (falco peregrinus), sujeto a protección especial y la Guacamaya Enana, (rhynchopsitta terrisi), que además de ser endémica de México, está en peligro de extinción.
Para el caso de mamíferos, se cuenta con un listados de 57 especies, entre los que destacan por su tamaño y por estar en listado como en peligro de extinción según la Norma Oficial, el Oso Negro (ursus americanus), Venado Cola Blanca, (odocoileus virginianus) y el Puma concolor.
En el caso de los reptiles se cuenta con un total de 38 especies registradas.
En el agua
> Aunque dentro del área protegida los ecosistemas acuáticos no son representativos, sus cuerpos de agua son muy importantes. Hay 12 especies de peces y cinco de anfibios, entre los primeros destaca la Carpita de Saltillo, en peligro de extinción.
NO TODO ESTÁ DICHO
> A pesar de que la cantidad de especies de un lugar es finita, existen algunas que llegan a escaparse a nuestra vista, otras se han mantenido ocultas aún sin ser registradas, este es también el caso de Zapalinamé.
> En el último año de trabajo se han sumado más de 100 especies como:
> Pino piñonero de Texas. pinus remota.
> Palo xixote, bursera fagaroides
> Duraznillo Prunus cercocarpifolia.
> Falso escorpión pigmeo
> Tecolote occidental Otus kennicottii
> Dos especies de polillas: Agapema galbina y Chioides zilpa y una chinche Piezogaster nymph.