En su primer anuncio tras validarse el proceso donde fue electo Gobernador, Miguel Riquelme reiteró que se ha desmarcado de sus antecesores desde que buscó ocupar el cargo, por lo que pide confianza en las decisiones de su administración.

“Hay muchos retos y me queda muy clara mi responsabilidad. Aquí yo les digo: el que va a gobernar soy yo”, afirmó, a sólo tres días de asumir el cargo.
Sobre la transición, apuntó que espera se lleve a cabo de forma tranquila, sobre todo en temas en los que históricamente hay incertidumbre en los cambios de gobierno: empleo y seguridad.

Respecto a este último, adelantó que reinstaurará la Secretaría de Seguridad Pública, luego de que en mayo de 2013 fuera extinta por la administración actual para adoptar el modelo federal, nombrando en su lugar un comisionado estatal de seguridad.

“Me interesa que al inicio de mi administración se tenga una estrategia dirigida para combatir todo tipo de delitos y apoyar a los municipios que no tienen la capacidad de llevar a cabo acciones de prevención”, detalló.

Busca renegociar 
deuda estatal

Riquelme también confirmó que buscará renegociar la deuda de Coahuila, con el fin de concentrarla en un solo banco y mejorar las tasas de interés, y poder elevar la liquidez financiera de su administración. 

“Voy a dar instrucciones a quien será el próximo Secretario de Finanzas para que inicie las pláticas para la renegociación de la deuda, que nos permita tasas de interés más bajas, así como acciones tendientes a mejorar la calificación crediticia de nuestro estado”, dijo.

En el encuentro que mantuvo con diversos medios de comunicación en Saltillo, el Gobernador electo ofreció más avances de las políticas que pondrá en marcha, y aprovechó para enviar un mensaje de reconciliación con sus opositores.

“Hago un llamado a la unidad y a la reconciliación política (…) yo le sigo apostando a la unidad y a la coordinación  de esfuerzos, y también a la reconciliación de la ciudadanía”, manifestó.