Con ‘Active 10’ no necesitas contar los pasos. Simplemente te comprometes a hacer tres caminatas rápidas de 10 minutos por día (que equivaldrían a más o menos 3 mil pasos de alta intensidad).
Hablar pero no cantar
En la fábrica de Sheffield reclutaron un pequeño grupo de voluntarios que fue equipado con monitores de actividad física para que no solo pudieran darle seguimiento a lo que hacían, sino también a cuán vigorosamente lograban hacerlo.
“Primero medimos la actividad física de cada voluntario en un día normal”, dice Mosley. “Luego Rob los dividió en dos grupos. A uno se le exigió alcanzar el objetivo de 10 mil pasos en un día, mientras que al otro se le pidió que hiciera tres sesiones de ‘Active 10’, que sumaba unos 3 mil pasos diarios, pero de alta intensidad.
Al grupo ‘Active 10’ también se le indicó que su meta no era ir a paso lento, sino aumentar su ritmo para que pusieran a trabajar su corazón y sus pulmones. “La idea era que caminaran lo suficientemente rápido y vigoroso como para poder ir hablando sin dificultad, pero no cantando”, les dijeron los expertos.
Los resultados
“Cuando miramos los resultados de los voluntarios, la mayoría de los que debían dar 10 mil pasos lograron alcanzar su objetivo. Pero algunos habían tenido dificultades para hacerlo”, señala Mosley.
Al grupo ‘Active 10’, por otro lado, le había parecido relativamente fácil cumplir con su tarea (10 minutos de caminata vigorosa). De hecho, formaron un pequeño grupo y que se reunía en momentos convenidos, durante su día de trabajo, para dar su paseo de 3 mil pasos juntos.
Así que los 10 mil pasos fueron más difíciles de lograr, pero ¿cuál actividad fue mejor para la salud?
Las conclusiones
Se analizaron los datos de los monitores de seguimiento y se vio que los resultados eran muy claros.