El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que revisará las regulaciones medioambientales establecidas por el Gobierno anterior para las automotrices, que se podrían ahorrar costos millonarios.

El mandatario hizo el anuncio en las afueras de Detroit, Michigan, la cuna de las automotrices, y habló de una "nueva revolución industrial" y "una nueva era para la creación de empleos" en Estados Unidos.

Trump aseguró que cancelará una orden del ex presidente Barack Obama que preveía un posible endurecimiento de los estándares para el consumo de combustible y la emisión de gases contaminantes.

"Estos estándares son caros para los fabricantes y los ciudadanos estadounidenses", consideró Scott Pruitt, el nuevo director de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA).

Trump nombró a Pruitt, un conocido escéptico del cambio climático, al frente de EPA, pese a las fuertes protestas de ambientalistas y la oposición.

La decisión de revisar nuevamente las regulaciones representa una gran victoria para la industria automotriz, que había protestado fuertemente por la decisión tomada en los últimos días de la administración Obama.

EPA calculó que si se modificaban los estándares, los fabricantes debían desembolsar unos 33.000 millones de dólares hasta fines de 2015 para adaptarse a las nuevas normas.

Trump ganó en Michigan en las elecciones de noviembre después de que en la campaña prometiera que cuidaría de los intereses de los fabricantes y trabajadores de la industria automotriz estadounidense. Detroit es la sede de los tres principales fabricantes del país y la economía del estado depende en gran parte de ese sector.